CALDO SULFOCÁLCICO 1 LITRO

CALDO SULFOCÁLCICO 1 LITRO

CALDO SULFOCÁLCICO 1 LITRO
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CALDO SULFOCÁLCICO

     Es un acaricida y fungicida que contiene azufre, cal y ceniza de madera. Usos y aplicaciones Auxiliar en el control de ácaros, insectos y hongos de amplio espectro, además de nutrientes foliares, ya que aporta azufre y calcio a las plantas fortaleciendo su estructura foliar. Dosis de aplicación Se recomienda en aplicación foliar del 1 al 3% de concentración de la mezcla procurando utilizar las dosis bajas durante la floración. Si la incidencia de la plaga o el hongo es en la hoja: 1Lt de Sulfocalcio para 100 Lts de agua. Si la plaga o el hongo es mayor se recomienda aumentar la dosis hasta en 2 Lts para 100 Lts de agua y agregar 1 Lt de jabón potásico como adherente. Consejos de aplicación Dirigir la aplicación al follaje tratando de cubrirlo completamente cuidando de llegar al haz y el envés de las hojas. Compatibilidad Es compatible con otros productos orgánicos. PROPIEDADES: Es un caldo mineral muy útil para controlar enfermedades ocasionadas por hongos en los cultivos. También controla plagas en hortalizas y aporta nutrientes para el crecimiento, floración y fructificación de las plantas. El caldo sulfocálcico es considerado una de las herramientas más útiles dentro de las denominadas buenas prácticas agrícolas. aporta azufre y calcio al cultivo, si se le agregan las cenizas al caldo sulfocálcico aporta adicionalmente potasio y silicio. Ventajas: Obtención de cosechas muy sanas por disminución en el uso y frecuencia de agrotóxicos. Disminuye el riesgo de intoxicación. Estos materiales no son tóxicos para la salud humana ni de los animales de corral. Disminuye costos de producción. El valor del caldo sulfocálcico genera pocos gastos comparados con los pesticidas, principalmente si es elaborado por el propio agricultor. 4. Mejora el ecosistema, por ser un producto natural y siempre mantendrá un equilibrio ecológico. Recomendaciones: No debe fumigarse leguminosas cuando estén en estado de floración. No debe aplicar el caldo sulfocálcico a las plantas de la familia de las Cucurbitáceas (Calabacín, pepino, melón, o sandía)

Por supuesto, aquí tienes una versión reformulada del texto:

Caldo Sulfocálcico: Multipropósito para tu Cultivo

El caldo sulfocálcico es una mezcla que combina azufre, cal y ceniza de madera, y se utiliza como acaricida y fungicida de amplio espectro. Además de combatir ácaros, insectos y hongos, proporciona valiosos nutrientes foliares, enriqueciendo las plantas con azufre y calcio para fortalecer su estructura foliar.

Dosis Recomendada:

Para la aplicación foliar, se sugiere una concentración de mezcla del 1 al 3%. Es preferible utilizar dosis más bajas durante la floración.

  • Si la plaga o el hongo afectan las hojas, se recomienda 1 litro de Caldo Sulfocálcico por cada 100 litros de agua.
  • En caso de una infestación más significativa, aumenta la dosis a 2 litros por cada 100 litros de agua y añade 1 litro de jabón potásico como adherente.

Consejos de Aplicación:

Dirige la aplicación al follaje, asegurándote de cubrirlo completamente, incluyendo la parte superior e inferior de las hojas.

Compatibilidad:

Este producto es compatible con otros productos orgánicos, lo que lo hace versátil en su uso.

Propiedades:

El caldo sulfocálcico es una herramienta agrícola altamente efectiva para controlar enfermedades fúngicas en cultivos y combatir plagas en hortalizas. Además, contribuye al crecimiento, floración y fructificación de las plantas al aportar azufre y calcio.

Si se le añaden cenizas al caldo sulfocálcico, también se enriquece con potasio y silicio.

Ventajas:

  • Promueve cosechas saludables al reducir la necesidad de pesticidas.
  • Minimiza el riesgo de intoxicación, ya que no es tóxico para humanos ni animales.
  • Reduce los costos de producción en comparación con pesticidas comerciales.
  • Mejora el ecosistema al ser un producto natural que respeta el equilibrio ecológico.

Recomendaciones:

  • Evita fumigar leguminosas durante la floración.
  • No apliques el caldo sulfocálcico en plantas de la familia de las Cucurbitáceas (calabacines, pepinos, melones o sandías).

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